Este concepto sobre Francia lo expresó Virulo, el genial cantante y humorista cubano, hace muchos años en la canción que a continuación "copypasteo". Más divertida que "morbosa", pero con el valor de ser una expresión cultural más del apasionante tema al que se dedica este blog.
Lo conocí en París en una tarde de verano, paseaba por la torre Eiffel y muy curiosa me acerqué, lo convidé a un café después que conversamos, así es como en París acostumbramos, pero el muy sorprendido me dijo de ir a un bar como parece ser que se acostumbra por allá, sólo podía pensar, muy excitada, en terrorismo y lucha armada. Las copas de champagne fueron las que nos acercaron al filo del anochecer, nunca he tenido amantes latinoamericanos y, muy curiosa, lo besé; lo convidé a mi casa después que nos besamos, así es como en París acostumbramos, él me invito a un motel y me quiso violar como parece ser que se acostumbra por allá, me dije: "oh-la-la va ser profundo mi encuentro con el tercer mundo". Subiendo la escalera de mi departamento, el chico se empezó a excitar y cuando abrí la puerta y entramos a la casa estábamos desnudos ya; lo convidé a la alcoba para que prosigamos, así es como en París acostumbramos pero el salvajemente me convido al sofá como parece ser que se acostumbra por allá, nos fuimos al sofá por nuestro rollo y ¡que viva el subdesarrollo! Cumpliendo muy felices con nuestro cometido estábamos allí los dos y entonces de repente ¡la puerta!, ¡mi marido!, abrió y así nos sorprendió; medio quise presentarlos mientras nos levantamos, así es como en París acostumbramos y el chico de repente saltó por la ventana, parece que es costumbre latinoamericana y nunca entenderé por qué lo hizo si es que yo vivo, si es que yo vivo, en un décimo piso.